Lealtades invisibles

Lealtades invisibles

Las personas para tener cubierto un mínimo de éxito en nuestra supervivencia, debemos participar de algún sistema, en el caso de vivir en sociedad, estas estructuras serán las sociales. Al nacer la persona suele estar en un contexto familiar en el que continúa, este sistema es el que le proporciona su desarrollo para una futura integración en sociedad más o menos exitosa. El pertenecer a un sistema te hace interiorizar parte de este, formando lo que podríamos llamar identidad, la cual se pondrá en juego para poder seguir con nuestro desarrollo y el de los demás. El ser leal a este sistema de pertenencia en que nos hemos formado implica también lealtad a nosotros mismos, y el cambiar de estructura implica también cambiar una parte de nuestra identidad. Conforme la persona se va desarrollando, el/los sistemas de pertenencia se van complejizando, y esto sirve para poder ir moviéndonos en diferentes grupos con expectativas de supervivencia.



Esta pertenencia a un sistema grupal, conlleva unas relaciones multipersonales, de las que nos servimos los miembros como grupo, para evolucionar en sociedad. El primer sistema de pertenencia suele ser la familia, en la cual se desarrollan unas lealtades personales muy fuertes que nos sirven de base. Estas lealtades suelen ir admitiendo cambios e ir abriéndose a otros grupos para poder tener una participación social integrada.

En el colectivo de personas afectadas por esquizofrenia, la capacidad de los afectados para desenvolverse en sociedad suele estar mermada, en algunos casos muy deteriorada, con lo que las lealtades de la familia suelen ser más rígidas y con menos posibilidades de evolucionar. En algunos casos estas lealtades pasan al colectivo profesional que se suelen rigidificar con bastante rapidez.